viernes, 5 de noviembre de 2010

Unos de mis heroes

Quiero dedicar una de mis entradas a mis tíos, esos desconocidos para vosotros que para mi son una gran parte de lo que me ha permitido la oportunidad de estar acá.

Mi tía Catalina: Hermana menor de la familia de mi madre. Tiene 35 años y se vino a España hace 15 ya que la situación del país no le parecía muy buena y estaba preocupada por lo acontecimientos que se habían estado dando, como el golpe de estado del 92. Se casó en el 93 con su novio de la adolescencia y ahorró con él para venirse a España, lo cual consiguieron en el 95.

Eligieron como destino Madrid, alquilando una humilde piso en Las Rozas. Su primer trabajo acá fue de limpieza, trabajando para una familia adinerada en Villafranca del Castillo. En el 97 da a luz a su primera hija, Emily, y 3 años después a su hijo Pedro Antonio. 

Actualmente trabaja para la misma familia, cuidando de la abuela de estos que padece demencia senil, preparando la comida, de limpieza... trabajando de mañana una semana, de tarde-noche otra. Gana unos 700 euros.

Mi tío Francisco Javier: Tío político, tiene 38 años. Se fue junto con mi tía a por un futuro mejor a España. Desde su llegada a trabajado en múltiples empleos, de jardinero, en agricultura, dependiente y camarero. Actualmente trabaja en una gasolinera en el turno de noche cobrando unos 1000 euros aproximadamente. 

Pagan un alquiler de 750 euros, mas gastos de agua, luz, teléfono... y mantienen a dos niños y ahora tienen uno más en el departamento, a mí, sin cobrarme nada por ello. Todos los meses les doy dinero para mis gastos de luz y demás y una ayuda para la comida, además de hacer compras yo de ello. Si tuviera que pagarme un alquiler tal y como estoy ahora, viviría en la calle, porque no tengo de donde sacar tanto.

Gracias por vuestra gran ayuda a pesar de tener tan poco.


¿Por qué el que menos tiene, da más que el que más tiene? ¿Por saber lo que es no tener quizás?

1 comentarios:

Miguel Alfa. dijo...

Hola Endrina ! Mañana te veo ^^.

Evidentemente que es no saber lo que es la carencia. En ocasiones puede ser simplemente el hecho de que lo que han conseguido les ha costado tanto que no pueden desprenderse de ello. Lo han trabajado tanto que se sentirían mal si lo dieran a alguien que según ellos "no trabaja", lo que sigue siendo un error. Claro que los hay que viven de la bondad ajena. Pero también los hay que nunca han tenido una oportunidad lo suficientemente tangible como para llegar a pasar el bache.

El que menos tiene comprende esto y por eso da más (no en el sentido de cuantitativo, si no cualitativo). Por eso me resulta estúpido cuando se habla de donaciones astronómicas de personajes astronómicos. Valoro más un euro de un pensionista que un millón de un ricachón. Grandes entradas Endrina, siento no tener tiempo suficiente para comentar -.-...

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